Las uvas se cosecharon en febrero 2020, de los cuadros CERRO 12 y NORTE 12 y 13, ubicados en distintos puntos del viñedo. Parte de las uvas crecen en un cuadro pedregoso y con fuertes pendientes, dominado por roca metamórfica y sienítica. El resto se cultiva en suelo franco arcilloso con presencia de roca metamórfica. Las plantas son de reproducción clonal 642 sobre portainjerto 3309.

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Una vez ingresada la fruta a bodega los racimos fueron despalillados y, tras salir de la prensa, se sometió el mosto a un desfangado estático con frío durante 48 horas. Se activó la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable con levaduras seleccionadas a 16 °C. Una vez finalizada la fermentación se mantuvieron las borras finas (lías), que contienen en su mayoría levaduras muertas, para iniciar el trabajo de crianza. Durante 9 meses se mantuvieron en suspensión esas lías, buscando dar volumen y expresión en boca al vino, el cual no tuvo contacto con roble.

 

A fines de noviembre de 2020 el vino fue estabilizado y filtrado antes de embotellarse.